En tu cuerpo
habito la media distancia
entre la locura y la muerte
o aún, la constante
busca del infinito, donde
se revelan las inconfessadas
recuerdos que la memoria
nos oculta.
Vuelvo a crear en la desnudez del verso
la súbita forma de las aves
en simulado vuelo, trazando
la breve alianza, del cuerpo y de
el alma, cuando el lento
fuego se denuncia en tus ojos.
Reescribo solamente para ti
el indescriptible despertarse de los crepúsculos
bajo los ojos, y, divagando por los
túneles subterráneos de tu cuerpo
atravieso el infecundo vientre
de las caricias, donde penden las manos
deseosas de placer.
Sin embargo
reside en nosotros, mi amor,
esta sede por matar
que embriaga-nos de sequedad
y, ahoga nuestros labios de distancias.
Mi amor,
no tarde, que mis ojos se borraron
no tarde, clave luego tus manos
dentro de mi pecho, y, cúbrame de brillo
haga despertar el sol en ti,
para que no tardemos a amanecer.
Friday, November 20, 2009
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment